miércoles, 30 de marzo de 2011
Una Palabra Debe Ser Suficiente: Patagonia
¡Hola otra vez amigos!
Pocas semanas han pasado entre blogs, sin embargo espero que este blog sea mejor que todos los anteriores. Hay bastante noticias para decir, pero el titular es definitivamente mí viaje a Patagonia. Patagonia es un región de tierra en el sur de Sudamérica. La palabra significa muchas regiones incluyen tierra en Chile y Argentina más al sur de los ciudades poblados y sin acceso fácil por coche. Hay tantos atracciónes en el región, sino en el opinión de mí la más famosa sea Parque Nacional Torres del Paine.El viaje tenía mis dos amigos Carol Campbell, Garrett Lockhart, y yo. Cuando nosotros llegamos en Punta Arenas (52 grados sur) estuvimos bromeando sobre el corto distancia entre nosotros y Antártica. Carol mencionó a Garrett y yo que nosotros deberíamos más cuidado con nuestro equipaje y nosotros respondimos, "¿Que piensas ocurrir? ¿Adónde va el ladron? ¿Anartíca? Buena Suerte a él." Aunque el intercambiar estaba en humor, nosotros estuvimos muy correcto. En Punta Arenas y además en Puerto Natales tres horas al norte de Punta Arenas, la gente que viven allí son demasiado simpático y amable. Estoy seguro que la gente allí nunca habían cometido un crimen de toda la historia del mundo. Cuando estábamos en Puerto Natales nosotros encontramos un hombre se llama Cristian quien trabajó en una tienda de montañismo. Después de nosotros hemos terminados los negocios, fuimos a un microbrewery para comer. Cristian vino también y nosotros pasamos el cenar con él. Cristian fue muy servicial y amable. El arregló nuestros planes y como consecuencia, él salvó mucho tiempo de caminar y además, hizo posible para nosotros a divertirse el viaje.
Al fin del cenar nosotros pasamos el noche en un hostal se llama "Aventura Patagonia." En la mañana nosotros salimos por bus al Parque Nacional Torres del Paine y empezamos nuestro viaje. Voy a añadir una mapa del parque con anotaciones para apoyar el texto. Empezamos a la estación Pudeto y entonces tomamos un barco a Refugio Pehoe. Después, el ascendiente comenzó. Pasamos cinco o seis horas en ruta al Campamento Británico (punto azul) mientras sacamos bastante fotos. El camino era bonito, nosotros estábamos rodeando por el Cuerno Paine Grande (fotografía primera) de un lado y los otros Cuernos al otro lado. Era tan bonito que todos los vistos ya he vistos. Me sorprende mucho el contrasto entre las llanuras y las montañas que de repente rotan el superficie y suben dos mil metros en el aérea. Era extraordinario, nunca he visto la misma cosa en toda mi vida.
Pasamos el primero noche en el campamento Británico. Nosotros fuimos los únicos moñtaneros en el campamento este noche, y por eso nosotros sentimos un poco mas duro que la otra gente en el parque. Este primero noche, Garrett y yo fuimos al mirador para ver los Cuernos (foto a la derecha) en todo sus brillance, al mismo tiempo el sol descendió y nosotros entramos el noche al cima de los montañas, y además, al cima del hemisferio sur.
En la mañana, nosotros descansamos dos horas tarde a las 8:00 y estaban forzados a salvar tiempo en el descenso. Tuvimos que hacer el mismo barco a las 12:30, pero recuérdate que el ascenso tomó casi seis horas. Al riesgo de nuestros propio salud y al sacrifico de nuestras rodillas, hicimos el barco diez minutos antes. El barco nos transportamos al lado oeste del parque para subir una senda en la dirección de la gran atracción, los Torres del Paine.
Después del barco, nosotros comimos el almuerzo a las escaleras del Hotel Torres del Paine. Esté edificio era bonita también, pero a nosotros parecimos un poco extraño para tener un hotel de calidad alta en el centro de un región tan remoto. Nosotros estaban sorprendido para saber que el receso pequeñito tomó dos horas. A las 3:30 empezamos a subir los ochos kilómetros de distancia y el 700 metros de altura entre el hotel y el campamento Torres. Este parte del viaje definitivamente fue el peor. La senda era tan empinado para empezar, casi 500 metros de altura en menos de dos kilómetros de caminar. Para pasar el tiempo difícil, Garrett y yo hablamos entre respiraciones duros sobre la bonita, la rica, y la satisfacción de un Chipotle Burrito. Nunca he deseado algo más que el Chipotle burrito en esté momento. Por mágico, Dios, o otro, nosotros subimos la inclinación y los otros seis kilómetros pasaron fácilmente. El campamento Torres (punta verde en la mapa) tenían casi veinte otros tiendas de acampar y casi treinta personas. Había un lugar para cocinar y un río pequeño para tomar agua. Este noche había menos frió que el primero noche, y en general fue más fácil para dormir.
En la mañana nosotros descansamos a las seis para subir el mirador con el partido de moñtaneros. Este momento fue el mejor parte de todo el viaje. Garrett, Carol, casi diez otras personas, y yo subimos a juntos los cuarenta y cinco minutos y 300 metros de altura al mirador de Torres del Paine. Era oscuro cuando nosotros empezamos en la senda. Había un nuevo capa de nieve para nos ponerse los pies y hacer un nuevo senda. Yo sentí como un expedicionario de Everest, y el premio era casi tan brillante que la tapa de Everest. Miralo, miralo, mira a los tres Torres de casi 2750 metros arriba del tierra y en la luz de la mañana nuevamente nacido.
Espero que ustedes puedan sentir la energía y la reverencia que yo tengo sobre el Parque Nacional Torres del Paine. Era maravilloso, bonito, y casi todos los otros adjetivos yo puedo a hablar. Tengo muchos pensamientos sobre el viaje. Me parece imposible para ir a un viaje como ese y no formar creencias nuevos sobre el mundo y la vida. A mí, este viaje reforzó la necesidad para preservar y cuidar a nuestro mundo. El bonito es frágil, y nosotros tenemos que cuidarlo. Por el otro mano, quiero agradecer mis padres Denise y Marty Guinn. Sin ellos, esté viaje habría sido imposible. El viaje me hace realizar la necesidad para tener un buen trabajo, y un saldo suficiente. A mí me gustaría hacer posible las mismas cosas a mí familia por que todo el mundo, especialmente ellos que yo amo, merezcan este oportunidad.
Charlie
Aviso* Yo entiendo que a veces este blog es un poco bastante serio, mi amigo Garrett también tiene un blog que es muy comico. Verlo por un otro perspectivo del viaje, y de Chile en general.
http://trecerlente.blogspot.com
--English--
Hello again!
A few weeks have passed since I blogged last; however, I hope this post is better than any of the previous posts. There is a lot of news to tell, but the headline is definitely the recent trip I took to Patagonia. Patagonia is a region of earth in the very southern part of South America. The word 'Patagonia' encompasses vast amounts of land in both Chile and Argentina to the south of the populated cities and without easy access by car. There are many attractions in the region, but in my opinion the most famous has to be Torres Del Paine National Park. I was accompanied on the trip by my two friends Carol Campbell and Garrett Lockhart, who I have mentioned in previous posts. When we arrived in Punta Arenas (52 degrees south of the equator) we were joking about how close we were to Antarctica. Carol mentioned that Garrett and I should be more cautious with our baggage, we simply replied, "What do you think is going to happen? Where would the mugger go? Antarctica? Good luck to that guy." Although the exchange was in jest, Garrett and I actually were fairly spot on in our observation. Furthermore, the people who live in Punta Arenas and Puerto Natales (three hours to the north) are extremely nice and friendly. I'm pretty sure that the people there have never, in the history of the world, committed a crime. When we were in Puerto Natales we met a man named Cristian who worked at the mountaineering shop next door to our hostel. After we finished renting our equipment we went to a local microbrewery to eat (and for the others to drink). Cristian came as well and we spent the night eating, talking, and laughing with his company. He was very helpful and friendly, and possibly saved our entire trip from ruin. He suggested we change our plans slightly and not walk from campsite Británico to the other campsite in one day, which would have been roughly twelve hours of hiking. Cristian was the difference between enjoying our trip, and not.
When we were done eating dinner the three of went back to spend the night at a Hostel named "Aventura Patagonia." In the morning, after packing our bags with all the new equipment (my pack weighed roughly 30-35 pounds with water) we headed by bus to the National Park. I have attached a map to this blog in order to make it easier for you to follow along. We began at the station Pudeto and took a ferry to Refugio Pehoe. After that, the ascent began. We walked for five or six hours on route to campsite Británico, stopping every thirty seconds to take copious amounts of pictures. The trail was beautiful. We were entirely surrounded by beauty, the magnificent Paine Grande to one side and Los Cuernos on the other. It was one of the most beautiful places I have ever seen. I was shocked by the contrast between the plains and then these giant mountains that suddenly break the surface and rise 2000 meters (6500 ft) into the air.
We spent the first night at Campsite Británico. The three of us were the only campers at the campsite which lent us the feeling of being some of the most durable, rugged, handsome, awesome, super-cool people in the entire park. (We were probably right) Before dinner Garrett and I went up to the Mirador (viewpoint) to see Los Cuernos in all of their glory. While we were up there, the sun set and we entered the night near the summit of the peaks, and practically the summit of the southern hemisphere.
In the morning we woke up at 8:00 which was two hours later than we were planning. We were forced to run down the mountain in order to catch the ferry at 12:30. Mind you it took almost six hours to go up the mountain on a trail full of rocks, boulders, and all other manners of nasty things ready to catch your foot, ankle, or knee and devour it. At the risk of our health, and the sacrifice of our knees, we made it to the boat with ten minutes to spare. The ferry transported us to the eastern side of the lake where we were able to get on a shuttle to take us to the east side of the park, and to start up the trail of the main attraction: Los Torres Del Paine.
Before we started on the trail, we ate lunch on the steps of the Hotel Torres del Paine. The building was extremely beautiful, but it seemed strange to us how out of place a high quality hotel was in such a remote region of the planet. While enjoying crackers, tuna, an mayonnaise time quickly got ahead of us. Our little lunch took two hours and as as a result we had to start up the trail at the very late hour of 3:30. The trail was eight kilometers long and about 700 meters (2200ft) of elevation gain which we expected to take roughly five hours. The beginning of this hike was by far the low point of the trip. The trail begins with an extremely steep hill that rises 500 meters in less that 2 kilometers. To pass the hard times Garrett and I began joking, which turned into pleading, for the beauty, the richness, and the fullness of a Chipotle burrito. By magic, God, or something else we managed to mount the damn hill and the other six kilometers passed easily. Campsite Torres (green point on the map) had around 20 other tents and about 30 other people. The site had a cute little shelter to cook in, and a little stream to drink water from. I was initally skeptical of drinking water from a stream, but this isn't just any stream. This is a glacier stream, and you drink what you are given! Truth be told, I wish that stream would move to Santiago and give me some water to drink that doesn't taste like dust. Anyways...The night passed slightly easier than the previous night, and was a fair bit warmer as well.
In the morning we woke up at around six when it was still fully dark. We strapped on our headlamps and Garrett, Carol, and I accompanied an expedition of about ten other people to summit the mirador before dawn. The process of climbing to the mirador was definitely the highlight of the whole trip for me. The trail up to the mirador rises about 300 meters (1000 ft) from the campsite in less than a kilometer. The dark trail had a fresh layer of snow on it from the previous night, and accompanied by my hiking poles and headlamp, made for a dramatic experience. I felt like an Everest expeditioner, and the prize at the top of the Mirador has to be almost as cool as topping Everest itself. Just look at it. Look how the three Torres just jump out of the earth and rise to nearly 2750 meters (8500 ft) in the light of a newly born morning.
I hope that you can feel the energy and the reverence I have for Parque Nacional Torres Del Paine. It was marvelous, beautiful, and practically all the other adjectives I know how to say. I have so many thoughts about the trip...It seems impossible to me to go on a trip like this and not form new beliefs about the world and life. For me, the trip reinforced the crucial need to preserve and care for our world. Beauty is fragile, and we must care for it. On another note, I would genuinely like to thank my parents Denise and Marty Guinn for making the trip possible. On the side of the mountain I had a little realization about the importance of having a good job and a sufficient salary. Without them, your kids don't get to see the parts of the world that are so beautiful, so life changing, and so enriching. I want to be as good a parent as my parents are to me. I want to make it possible for my future family to see the same things I've been so lucky to see.
Still in Awe,
Charlie
P.S. I understand that at times this blog can get a little serious. My friend Garrett also has a blog which I find absolutely, thigh-slappingly hilarious. Check it out to get another perspective of the trip, and of Chile in general.http://trecerlente.blogspot.com/
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