domingo, 3 de julio de 2011

Ensayo Sobre las Comisiones de Verdad en America Latina

Hola amigos mios,

Abajo es un ensayo que yo escribí para mi ramo de Historia de America Latina y Chile Siglo XX. Fue un ensayo escrito en español originalmente. La versión que parece acá es la misma que fue entregado a mi profesor. Si quiere leer el articulo original que este ensayo se incorpora, haz click este enlace .

"Win"

--ENGLISH READERS--

This is an essay I wrote for my 20th Century History of Latin America and Chile class. It was originally written in español in a free-response to an article I read for the class. The spanish version is here, and in the next couple days I'll post a translated version below it. If you would like to read the article that my essay is based on, visit this link.

If you really must know what I wrote right away, copy and paste the text into Google Translate and read their translation. I've tried it, and it isn't terrible.

Charlie

LAS COMISIONES DE VERDAD EN ARGENTINA, CHILE, Y GUATEMALA NO LOGRAN SUS DEFINICIONES EN ORDEN A PRESERVAR SUS DEMOCRACIAS DÉBILES

Charles Guinn

En el papel por Greg Grandin se llama “The Instruction of Great Catastrophe: Truth Commissions, National History, and State Formation in Argentina, Chile, and Guatemala” el autor Grandin presenta un argumento bien interesante y polémico. Grandin usa los ejemplos de las tres comisiones de verdad que formaron en Argentina, Chile, y Guatemala abajo los títulos “Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP),” “Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (Comisión Rettig),” y “Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH)” respectivamente para argumentar que las comisiones son contradicciones que por lo general no logran la meta que es implícito en sus títulos. En vez de lograr la meta de descubrir y corregir -al alcance que es posible- los violaciones de derechos humanos, el Grandin argumenta que las comisiones de verdad niegan sus mandatos y sirven el papel de un instrumento para el nacionalismo a través de presentar la interpretación de historiá como un objeto maleable y no como una interpretación de procesos políticos (Grandin 48).

Los países Argentina, Chile, y Guatemala duraban regímenes militares después de la segunda guerra mundial que, en el caso extremo de Guatemala habían conectado al asesinato de 200.000 de personas durante una dictadura brutal que duro casi cuatro décadas, y fue especialmente violento entre 1981 y 1983 (61). Después de las dictaduras y regímenes militares las comisiones de verdad empezaron con el intento de ayudar la transición a democracia a través de servir como arbitro en conflictos legales y hacer el papel de protector de derechos individuales armada con la habilidad de proseguir los ofensores mayores (47). Lo que en realidad ocurrió es los regímenes militares y dictaduras habían podido asurar su seguridad y engañar sus poblaciones con la creencia de que no eran criminales, sino figuras de progreso. Como consecuencia los intentos originales de descubrir y corregir los violaciones se cambiaron en unas esfuerzas para arreglar los daños, prevenir la misma ocurrencia en el futuro, y lo más importante, estimular el nacionalismo del país sin la polarización que viene de la condenación de los regímenes militares (47).

De consecuencia directa de los obstáculos creados por las regímenes militares y las dictaduras, también para evitar la encendimiento de temas divisivas, las comisiones de verdad tenían una carga central y muy especifica que es bastante contradictoria a sus intentos originales. Este carga central es para servir como un instrumento de nacionalismo que ayuda en la esfuerza nacional para “olvidar las acciones que nunca debe estar olvidado” (48-49). Las razones para este transformación contradictoria en el objeto de los comisiones de verdad es la tema central de este ensayo. A través del proceso de mezclar, los dos razones siguientes tienen alto responsabilidad para el cambio de objeto que ocurrían. Los dos razones que tienen papeles mayores en las transformaciones de las tres comisiones de verdad son la falta de autoridad legal para proseguir como resulto de las protecciones instalaron por las regímenes, y el temor de encender las tensiones políticas como consecuencia de su habilidad percibida para resumergir el país en violencia política.

Las dificultades técnicas que prohibían las comisiones de verdad a proseguir los ofensores mayores tienen sus raíces en la falta de autoridad legal que habían dado a las comisiones de verdad a través de los gobiernos en los países respectivos. La falta de autoridad legal tenía muchas manifestaciones. Por ejemplo en Guatemala el autor Grandin escribe, “The commission did not have the power to subpoena witnesses or records, and its final report could not 'individualize responsibility' --that is, name names-- nor could it be used for prosecutions” (58). Sin la autoridad de hacer citación la CEH nunca tenía la habilidad legitimo de descubrir la verdad y buscar los datos reales. Además la incapacidad de considerar a alguien responsable de sus acciones en efectivo hizo la CEH impotente en terminas de su intento a hacer justicia. En vez de este meta, que fue más natural a una comisión de verdad, la comisión cambió so objeto al objeto de apoyar el nacionalismo. La CEH necesitaba un objeto, y el apoyo del nacionalismo fue lo más fácil y además lo más pacificador.

En el caso de Chile, había una ley de amnistiá que se protegió los culpables de la violencia política (55). Esté ley fue aprobado por el dictador Pinochet durante su régimen militar y siguió de hacer efecto después de su termino oficial se terminó. Como consecuencia de estos obstáculos legales, fue necesario para cambiar el énfasis desde verdad y justicia a -en los términos de ex-presidente Aylwin- la verdad, y la justicia al alcance que sea posible (55). Pinochet nunca recibió castigo legal en los cortes Chilenos o mundiales, a pesar de las esfuerzas al fin de su vida en la primera década de siglo veintiuno. En efecto sus seguros estructurales y la ley de amnistiá se funcionó como había sido intentado por Pinochet. A pesar de procesos juicios con énfasis en otros militares que ya tuvo un poco éxito, en general estuvo entendido que justicia para los ofensores mayores nunca sería. Entonces, la Comisión Rettig tenía que cambiar su meta y en concordancia a la tema de los otros comisiones de verdad, se cambió en un instrumento de aprobar el nacionalismo.

El alcance de seguros legales y perdones aproado por gobiernos posteriores es sumamente alto en el caso de Argentina. Inicialmente la CONADEP ya tenía el poder de perseguir los ofensores mayores inclusivo los ex-dictadores Videla y Massera. Los ex-dictadores recibieron castigos legales, sin embargo la presión en el nuevo presidente Alfonsín a través de las fuerzas armadas y esfuerzos fracasados de golpear el estado resultó en la aprobación de un ley “full stop” que dejó de seguir los juicios (54). Luego el objetivo de hacer justicia sería completamente prohibido, el Grandin explica “Full capitulaiton came in 1990 when Carlos Menem, Alfonsín's succesor, pardoned in the name of 'national reconciliation' all those either awaiting trial or already convicted, including Videla and Massera” (54). Por lo tanto, la habilidad de la CONADEP de hacer su objetivo original fue absolutamente prevenido. Entonces, como es la tema común en las tres comisiones de Argentina, Chile, y Guatemala la CONADEP cambió su meta y empezó a hacer trabajo para la nueva meta: la reconstrucción de nacionalismo Argentino.

El otro razón grande que las comisiones de verdad se cambiaron sus metas tiene su raíz en un rasgo estructural y endémico a américa latina, el temor de regresar o resumergir su país en violencia política. Para empezar en Chile la comisión Rettig fracasó de explicar la violencia del régimen militar en una manera que mantenga culpable el Pinochet o sus consejos. Grandin atribuye este fenómeno al temor de una repetición de violencia diciendo, “Adding to this modesty was a concern that too close an attention to past conflicts could be used to excuse or justify political violence” (56). Como resulto, la comisión Rettig fue usado más como pacificador que una comisión para traer la justicia y condenar los culpables. El temor de la repetición en violencia era la mayor miedo de la población, inclusivo los autores de la comisión y por eso fue natural para hacer su negocio de manera delicado.

En Guatemala el efecto del miedo no era tanto potente como en Chile y Argentina, sin embargo todavía ocurrió. La CEH hizo un buen trabajo para condenar el gobierno cuando las otras comisiones no tuvieron éxito con respeto a esta meta. La CEH dijo que los actos entre 1981 y 1983, en cual más que 600 masacres ocurrió específicamente en contra grupos étnicos menores, fueron actos de genocidio (61). Pero, como ejemplo bueno del temor, el gobierno en 1999 no aceptó la afirmación de genocidio. Este refleja la sensibilidad del sujeto en Guatemala y la naturaleza débil de el nuevo democracia en Guatemala, y por extensión, en américa latina.
Así es el mismo que ocurrió en Argentina, que es el caso más potente de la transformación de las comisiones. El temor de encender violencia política hizo posible para estar más delicado, y en efectivo para perdonar los ofensores mayores. El miedo central está explicado muy bien en el frase del autor Grandin quien nota la influencia de un autor pos-guerra mundial numero uno Max Weber en el caso Argentino, “In particular...[el autor de CONADEP] refusal to be drawn into historical debate echoes Weber's suggestion, made after Worlds War I, that the best way to avoid future conflict was to avoid imposing a judgment on the causes of the war, which would then force contending parties to dissipate their passions arguing the war “ad absurdum” (53). En el caso Argentino había un fuerte conflicto entre liberalismo secular y universal, y el conservadurismo cerrado y orgánico (52) que creció un ambiente de temor que luego tuvo el efecto de perdonar los ofensores de crímenes brutales. La comisión creyera que sería mejor para perdonar los culpables y salvar la democracia menos que condenar y castigar los culpables y encender una otra ronda de violencia política.

En conclusión, los dos afectos en combinación: la falta de autoridad y poder legal para descubrir la verdad, y el temor de reencender violencia política son responsables para la transformación de objeto de las comisiones de verdad en Argentina, Chile, y Guatemala. La prevención legal de proseguir, la incapacidad de hacer citaciones, y perdones estatales cambiaron el carácter mucho de la CONADEP en Argentina, la comisión Rettig en Chile, y la CEH en Guatemala. Cuando añada los efectos de los restricciones legales a los efectos del miedo y del temor en estos tres países, hace mucho sentido la razón las comisiones dejaron de descubrir la verdad y en vez, se cambiaron a unos instrumentos de apoyar el nacionalismo. Aparentemente es mejor para perdonar que amenazar la estabilidad de los nuevos democracias.


--English Version--

If you really must know what I wrote right away, copy and paste the text into Google Translate and read their translation. I've tried it, and it isn't terrible.

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